La talla de María Santísima de la Piedad de la misma fecha, en madera de cedro con una medida de 1,68 metros , cabeza inclinada hacia la derecha, mirada baja, ojos policromados y vidriados, pestañas postizas, boca entreabierta, dientes tallados, las manos extendidas: la derecha junto a la cabeza de su Hijo y la izquierda reposa sobre el hombro de Cristo. Curiosamente sobre sus mejillas resbalan siete lágrimas de cristal, por los siete dolores de la Virgen.